LA QUIROMANCIA

HISTORIA

La quiromancia se originó en Oriente hace más de cinco mil años, existen escritos indios, chinos, japones y coreanos sobre quiromancia procedentes de dicha época, pero tuvieron que transcurrir siglos antes de que esta antigua arte fuera llevada a Occidente.

Cuando la quiromancia llegó a Europa, probablemente a comienzos de la Edad Media, apenas estaba documentada y se transmitía de boca en boca.

Por otro lado, se creía que la quiromancia no era más que una forma de adivinación, y la Iglesia tenía mucho que decir al respecto de este tipo de actividades. Así como el tarot y la astrología eran asociados como símbolos de adoración al Diablo y otras prácticas funestas.

La quiromancia empezó a estar reconocida en el siglo XIX gracias al gran interés que despertaba todo lo relacionado con el ocultismo.

Al principio, la quiromancia fue principalmente una ocupación de mujeres; Una de las quiromantes más famosa del siglo XIX fue la francesa Marie-Anne le Normand, tenía mucho talento como lectora del Tarot. Leyó la palma a un joven llamado Napoleón Bonaparte, que acababa de casarse con una cliente de Marie-Anne, Josefina de Beauharnais, le profetizó la brillante carrera que haría Bonaparte, el hombre más famoso de Francia.

A comienzos del siglo XX, el quiromante más famoso fue el Conde Lours Hamon, que se llamaba a sí mismo Cheiro (de la palabra "mano" en griego).

La palma de la mano es el punto en el que centra su atención el quiromántico para decir todo lo relacionado con el pasado, presente y futuro con una exactitud que puede parecer misteriosa.